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Deseidades: rutas posibles desde los feminismos

Deseidades: rutas posibles desde los feminismos fue una serie de espacios de reflexión que llevamos a cabo con 36 feministas de distintos campos para pensar e imaginar colectivamente las rutas que podemos trazar desde los feminismos para erradicar las inequidades y violencias sistémicas del cisheteropatriarcado en México, con un enfoque en la Ciudad de México, nuestro territorio de acción.

La toma de la Victoria Alada en agosto de 2019 y la congregación masiva del 8M en la Ciudad de México y en otras ciudades del país en marzo siguiente apuntaban a que finalmente habíamos logrado poner las violencias sistémicas contra las mujeres y la disidencias en el centro de la conversación nacional cuando, apenas una semana después, llegó la pandemia y de pronto la emergencia fue otra.

En los siguientes dos años se articularon acciones, protestas y tomas pero, salvo contadas excepciones, la mayoría eran reactivas, empleaban lenguajes y estrategias que abonaban a la criminalización de las mujeres y/o habían perdido su poder y eficacia. Por su parte, las escisiones dentro de los feminismos estaban creciendo y nos conminaban a replantear nuestros posicionamientos y alianzas.

Buscando conjuntar saberes, miradas y experiencias diversas, convocamos a personas de una gama heterogénea de disciplinas y posturas para juntxs pensar qué seguía y qué acciones emprender.

Personas involucradas en el proyecto

Cerrucha, Lorena Wolffer, Magali Lara, María Laura Rosa, Mónica Mayer

¿Consideras que la duración del proyecto es de corto, mediano o largo plazo?

Corto plazo (hasta un año)

País donde se realizó el proyecto

México

Localidad donde se realizó el proyecto

Ciudad de México

Idioma / lengua original en el que se realizó el proyecto

Español

¿Con qué públicos / comunidades se trabajaron?

Activistas feministas y de las luchas antipatriarcales

¿Qué situaciones, problemáticas, experiencias se abordaron?

Trabajamos alrededor del término desdeidades, planteado por la economista feminista y activista social española Amaia Pérez Orozco, para pensar en una articulación sensible entre los deseos y las necesidades. En términos conceptuales y políticos, este punto de partida nos permitió salir del ciclo de urgencia para pensar también en aquello que deseamos, imaginamos y a lo que aspiramos. Abordamos un abanico de temas coyunturales en los feminismos y luchas antipatriarcales, desde los cuidados, las escisiones en los movimientos sociales y la necesidad de un alto a los discursos transodiantes, y los posicionamientos antirracistas y anticoloniales, a la legislación, el lenguaje y el reconocimiento de las genealogías, entre muchos otros.

¿El proyecto ha tenido reactivaciones?

No

¿Qué salidas ha tenido el proyecto?

"Publicación impresa y en línea
5 videos, uno por día
1 video teaser"

¿Cuál es el vínculo conceptual/político del proyecto con las luchas feministas y antipatriarcales?

El proyecto se enfoca en plantear nuevas rutas para accionar desde los feminismos y luchas antipatriarcales frente al panorama actual de violencia contra las mujeres, disidencias y personas de la comunidad LGBTQIA+.

¿Cuál es el vínculo conceptual/político del proyecto con Latinoamérica?

Los planteamientos compartidos por todas las participantes en Deseidades: rutas posibles desde los feminismos están posicionados desde y concebidos para México como principal territorio de acción.

¿Este proyecto puede considerarse como práctica social feminista?

¿Qué tipo de repercusiones (adversas/positivas) generó o ha generado el proyecto hasta el momento?

Nos equivocamos al invitar a personas transexcluyentes y lamentamos haber lastimado a nuestras hermanas trans con ello. No es posible dialogar con quienes niegan la existencia de otrxs y reproducen las mismas violencias que han vivido en otras personas. La manera de reconocer a quienes han hecho aportaciones importantes para los feminismos (que fue lo que nos llevó a invitarlas) pero que hoy adoptan discursos de odio es siempre otorgándoles el crédito correspondiente, pero sin darles un lugar en nuestra mesa o en nuestros espacios.